POR QUÉ ESTE BLOG


Este blog nace como consecuencia de la observación repetitiva de las deficiencias de nuestra bella ciudad.

Caminando diariamente por sus calles y sus espacios, se palpa una Miróbriga diferente a la ciudad que nos quieren vender: nos ofrecen historia, arte, belleza… y normalmente nos encontramos con una ciudad descuidada, una urbe a la que le fallan muchos de sus escaparates. Una villa que se hunde entre el abandono y la dejadez. Un pueblo que obliga a sus jóvenes a estudiar lejos de sus murallas, a emigrar porque aquí no encuentran una mínima posibilidad de supervivencia.

Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, no es sólo crítica lo que pretendo.

Busco, como su nombre indica y aprovechando el Bicentenario, derribar ese muro que ante sus ojos tienen muchos vecinos y nuestros gobernantes.

A través de este espacio, pretendo abrir una brecha en este conservadurismo que nos gobierna, así como remover conciencias conformistas. Invito a todos aquellos con las mismas inquietudes que yo a que denuncien desde aquí aquello que les parezca injusto, indebido, antiestético, peligroso… Intentemos frenar el deterioro de la ciudad, especialmente cuando éste ese deba a la desidia de nuestros políticos. Espero que mi voz se deje oír y os pido que las vuestras me acompañen.



lunes, 24 de septiembre de 2012

CIUDAD RODRIGO, CIUDAD DE EVENTOS


 
 

 




Parece que fue ayer… Y ya ha pasado un año. Una nueva edición de la feria del caballo, se está celebrando este fin de semana. “Reciente tradición” que, por lo que se ve, ya consolidada.

Instaurada, sin duda, por los muchos aficionados al caballo que estos años anteriores surgieron en esta tierra Charra. Tierra ligada, no podemos olvidarlo, desde siempre al toro bravo y a los equinos, los cuales se utilizaban tanto como medio de transporte como para labores agrícolas y ganaderas. No voy a ser yo quien niegue la historia, aunque habéis de reconocer conmigo que esta feria (con su torneo de justa y con sus casetas) poco refleja los usos y costumbres de estos lares, sino que este tipo de ferias pretender traer a Castilla los usos de Andalucía.

Disuena ver las carrozas, carretas o carruajes (antaño llamarlas tartanas) guiadas por caballeros ataviados con sombrero cordobés y traje corto, que a mí me parece poco charro.

Incluso dos jinetes que hacían las delicias de los espectadores en una pista de tierra habilitada al efecto llevaban atuendo andaluz. No les quito el mérito pues montaban francamente bien, pero sigo pensando que estarían mejor con trajes más castellanos.

La nave habilitada por el Consistorio estaba adornada al estilo del sur, con sus puestos de bebidas y con la música andaluza y las chicas bailando sevillanas. Lo que he dicho: creo que importamos fiesta. Pero bueno, si trae dinero y mueve a la gente, no seré yo quien me oponga.

Tampoco quiero dejar de advertir el riesgo que supone que algunos estén montados encima de los animales con evidentes muestras de embriaguez. Me pregunto si, estando moviéndose por toda la ciudad, no sería conveniente someterlos al correspondiente control de alcoholemia. De momento no ha ocurrido nada, pero porque la suerte los ha acompañado.

Otra cosa de la que quería hacerme eco es de la cantidad de excrementos que estos animales van esparciendo y que provocan malos olores y suciedad por donde pasan. ¿Por qué no se les obliga, de la misma forma que a los dueños de los perritos a recoger sus deshechos? Si no va a ser así, quizás no debieran dejarlos salir del recinto ferial.

Como veis, después del descanso estival he vuelto aún más “protestota”. Pero creo que no debe consentirse que la diversión de uno pocos moleste a los demás ciudadanos.