POR QUÉ ESTE BLOG


Este blog nace como consecuencia de la observación repetitiva de las deficiencias de nuestra bella ciudad.

Caminando diariamente por sus calles y sus espacios, se palpa una Miróbriga diferente a la ciudad que nos quieren vender: nos ofrecen historia, arte, belleza… y normalmente nos encontramos con una ciudad descuidada, una urbe a la que le fallan muchos de sus escaparates. Una villa que se hunde entre el abandono y la dejadez. Un pueblo que obliga a sus jóvenes a estudiar lejos de sus murallas, a emigrar porque aquí no encuentran una mínima posibilidad de supervivencia.

Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, no es sólo crítica lo que pretendo.

Busco, como su nombre indica y aprovechando el Bicentenario, derribar ese muro que ante sus ojos tienen muchos vecinos y nuestros gobernantes.

A través de este espacio, pretendo abrir una brecha en este conservadurismo que nos gobierna, así como remover conciencias conformistas. Invito a todos aquellos con las mismas inquietudes que yo a que denuncien desde aquí aquello que les parezca injusto, indebido, antiestético, peligroso… Intentemos frenar el deterioro de la ciudad, especialmente cuando éste ese deba a la desidia de nuestros políticos. Espero que mi voz se deje oír y os pido que las vuestras me acompañen.



miércoles, 26 de octubre de 2011

ANTIESTÉTICO CARTEL






Paseando días atrás por la ciudad, en la zona de la Puerta de Amayuelas, que da acceso a nuestra catedral, decidí que no había de pasar un a día más sin que mencionase la negativa imagen que presenta ese tramo. Delante de la seo esos dos mamotretos descoloridos ya por el paso del tiempo (¡porque mira que llevan ya tiempo ahí!) y sus inclemencias que nos recuerdan las reformas llevadas a cabo en nuestro principal templo y que éstas han sido sufragadas por unas u otras administraciones.
¡Qué nos importa ya, pasado el tiempo, lo que en su momento se hizo, quién fue su arquitecto, o cuál fue la dotación económica con que se contó.
¿No les avergüenza a nuestras autoridades el deterioro de esos carteles? Su sola presencia daña, destroza, deteriora y empaña nuestras fotos y las de nuestros visitantes.
Vale que, como he dicho en otras ocasiones, durante la realización de la obra permanezcan a la vista, como dicta la ley; pero finalizada la intervención, habrían de ser retirados los mencionados cartelones. Ya he demandado esto otras veces y, poco a poco, han ido desapareciendo los carteles de las diferentes obras (aunque el que colocaron delante de la fachada del Convento de San Francisco también estuvo demasiado tiempo a la vista).
Quisiera llamar también la atención sobre la pasarela de madera que, con motivo de las Edades del Hombre, se instaló en la plaza de Amayuelas, entre la catedral y el lienzo de la muralla. La dejadez que impera en Miróbriga hizo que nadie pensase en impermeabilizarla con algún tipo de revestimiento y el hielo, la lluvia o nuestro inclemente sol han hecho el resto, dejando dicha madera en una situación bastante degradada. Ahora, cuando ya está casi estropeada, quizás alguien piense en hacer algo. ¿Tanto había costado cuidarla y protegerla? Nos quita de pisar muchos charcos al subir a la muralla… Quizás estemos aún a tiempo de evitar que se deteriore todavía más.
Por hoy ya les mando trabajo a nuestros ediles ¡A ver si esta vez nos escuchan!

lunes, 17 de octubre de 2011

CALLE DEL CALVARIO






El día 16 de noviembre del año 2009, casi al comienzo de esta andadura llamada “La Brecha Mirobrigense”, quise referirme al penoso estado de una de las calles del recinto amurallado, concretamente la calle Enrique Zarandieta: calle a la que hoy propongo cambien su nombre por el de “calle del Calvario”. Y justifico esta propuesta por el increíble deterioro de la misma (véanse las fotos adjuntas). Y todo esto por mi afán de llamar la atención desde estas páginas del palpable riesgo que supone para las personas el mantener una calle en tan lamentable estado, además de poner en evidencia la desidia de nuestros gobernantes.
Nuestros gobernantes, después de unas elecciones por medio, siguen siendo los mismos, no así el estado de esta vía pública, que ha ido a peor.
A menos que se calcen botas de trabajo, de esas reforzadas, el pasar por esta calle con calzado normal sólo puede acarrear torceduras y esguinces. Suerte para el Consistorio que, a pesar de ser una calle habitualmente transitada por personas de avanzada edad (dado que el Hogar del Pensionista, así como la residencia de la tercera edad San José se encuentran en las inmediaciones) no haya habido que lamentar desgracias mayores.
Los baches, casi escalones como podéis observar, se hacen infranqueables para personas con movilidad restringida. Las aceras, inexistentes prácticamente de lo angostas que son, donde las hay presentan mellas que hacen aún más difícil esquivar un coche cuando alguno circula por semejante trecho.
Y si nos desplazamos más allá del final de dicha rúa (allí donde confluye con “Domínguez Bordona Historiador”, a las puertas del Palacio de Justicia), qué decir allí: el pavimento está completamente hundido y las personas deben sortear como pueden semejantes obstáculos; y los coches saltan de tal manera al pasar por este desnivel que alguno acabará dejando allí la suspensión.
De acuerdo que no hay dinero… Pero al menos parcheen vds. Esa zona con unos saquitos de cemento, que no han de ser muy caros, aunque sea una solución temporal, porque la situación actual es deprimente y peligrosa.

viernes, 7 de octubre de 2011

DESTROZOS Y MÁS DESTROZOS






He dejado pasar el tiempo para ver cuál era la respuesta del Consistorio, hasta hoy, algo más de un mes desde que unos gamberros destrozaran -una vez más- la valla de La Glorieta. Desconozco qué obtienen de semejante barbaridad (pues nunca he entendido el porqué de estos destrozos o de cualquier otro), los que hacen estas atrocidades.
No culpo a nadie, aunque también es verdad que, si hubiese mayor vigilancia, no abundarían estos actos vandálicos. Pero ante la inacción de las autoridades, no he podido menos que “subir” mi malestar y mis quejas a este particular altavoz que las nuevas tecnologías me brindan.
Paso a diario por esa zona que, desde siempre, es un punto de paseo de muchos mirobrigenses; y me enfada comprobar que pasan los días y los destrozos siguen ahí sin que nadie haga algo… Y eso que las obras de remodelación del parque están a escasos dos metros. Si bien también es cierto que, aunque han colocado la correspondiente cinta policial alrededor de la valla, nada de nada de reparar semejante desatino. Y dejándolo así lo único que conseguirán es que otra noche de éstas los “simpáticos” que hicieron tamaño desaguisado continúen “su obra”, o bien que otros intenten emularlos, con lo que el roto se ampliará y el coste de la obra seguirá subiendo. Además, el sitio donde se han causado los desperfectos en el parque es precisamente el paso obligado de los estudiantes de IES Tierra de Ciudad Rodrigo y su lugar favorito de permanencia en cambios de clases, o descansos. Habitualmente se les ve encaramados sobre dicha valla. Por ello es prioritario su arreglo.
Es evidente que estamos en crisis no se cansan de repetírnoslo desde informativos, emisoras de radio y periódicos. Es cierto que los ayuntamientos andan escasos de liquidez, pero también es verdad que hay cosas que hay que urge llevar a cabo; y abuen seguro que el Consistorio dispone de dos o tres operarios para reparar la valla… Y si no, me permito recordarles a nuestros ediles (esos que en dos días empezaran a pedirnos el voto de cara a las Generales) que siempre hay partidas de las que se puede tirar. Aunque conociendo su desidia (años llevo reclamando que se sustituyan los cristales y se reparen las ventanas de los bajos del Ayuntamiento) y, por lo que parece, nunca es el momento.
A ver si ahora se escuchan mis quejas y se le da pronta solución al Parque.