Pasear por Ciudad Rodrigo últimamente es un sin vivir: vamos sorteando las aceras con el consiguiente peligro que el pasear entre los coches supone. Y hay que escapar debido a la masiva presencia de palomas que, con sus deposiciones, manchan las calles y las paredes de todo el casco antiguo
Miles de palomas defecando sobre nuestras cabezas, deyecciones que producen al mezclarse con el agua de lluvia un ácido que poco a poco deshace las piedras. ¿Sabíais que recibimos entre dos y cuatro kilos anuales de excrementos por cada paloma? Cuatro kilos de malos olores y peor presencia en nuestras vías.
No creo que ningún defensor de los animales pueda negar que estas llamadas ratas con alas ensucien y transmitan, además, una gran cantidad de enfermedades, creando un potencial riesgo para nuestra salud.
No sé cual es la solución a esta invasión: si su captura, si intentar espantarlas con otras aves predadoras… Pero lo que está claro es que algo hay que hacer. No podemos permitirnos vender la mugre que dichos animales depositan en nuestras calles.
Señor Alcalde, haga usted algo. ¿O es que acaso no pasea por nuestras calles y, por ello, no se ha apercibido del problema?
Inste usted a los propietarios de los inmuebles, a todas luces abandonadas en el mismo centro de la ciudad, a que limpien sus balcones (en algunos de estos pueden incluso verse cuerpos de palomas en descomposición).
Supongo que sabe usted que tiene la prerrogativa de la demolición forzosa (u otras medidas legales) para conseguir una ciudad más estética y saludable.
No dejemos, por favor, que las palomas nos echen de las aceras.
Miles de palomas defecando sobre nuestras cabezas, deyecciones que producen al mezclarse con el agua de lluvia un ácido que poco a poco deshace las piedras. ¿Sabíais que recibimos entre dos y cuatro kilos anuales de excrementos por cada paloma? Cuatro kilos de malos olores y peor presencia en nuestras vías.
No creo que ningún defensor de los animales pueda negar que estas llamadas ratas con alas ensucien y transmitan, además, una gran cantidad de enfermedades, creando un potencial riesgo para nuestra salud.
No sé cual es la solución a esta invasión: si su captura, si intentar espantarlas con otras aves predadoras… Pero lo que está claro es que algo hay que hacer. No podemos permitirnos vender la mugre que dichos animales depositan en nuestras calles.
Señor Alcalde, haga usted algo. ¿O es que acaso no pasea por nuestras calles y, por ello, no se ha apercibido del problema?
Inste usted a los propietarios de los inmuebles, a todas luces abandonadas en el mismo centro de la ciudad, a que limpien sus balcones (en algunos de estos pueden incluso verse cuerpos de palomas en descomposición).
Supongo que sabe usted que tiene la prerrogativa de la demolición forzosa (u otras medidas legales) para conseguir una ciudad más estética y saludable.
No dejemos, por favor, que las palomas nos echen de las aceras.
Me parece un buen articulo.
ResponderEliminarTienes razón.
A mi, personalmente, me han "cagado" más de una vez encima.
Estoy de acuerdo con el comentario anterior.
ResponderEliminarEs un asco.
vaya una aguja de madera,que no puede andar entre coches...
ResponderEliminarPoder puedo, Pero me disgusta. Además ¿para que sirven las aceras? te olvidas también de las personas mayores, y de los carritos de bebe. ¿Porqué han de caminar ellos entre los coches?
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