Parece que este año todos los fenómenos meteorológicos han querido darse una vuelta por nuestra bella ciudad. Y para completar este invierno movidito, este fin de semana la tan anunciada ciclogénesis explosiva “Cinthia” nos vino a ver. Como sé que este blog es visitado frecuentemente por “farinatos” desde distintos puntos de España y como sé que es a ellos a quien más les gusta están bien informados de las noticias de nuestra tierra, he decidido dedicar hoy mi entrada a contarles esta visita tan anunciada, ilustrando con las fotografías la crecida de nuestro río, como consecuencia de las repetidas lluvias que desde Carnavales venimos sufriendo. Hacía ya tiempo que el Águeda no nos mostraba con tanta extensión su caudal. También los regatos, que en él vierten, bajan ahora repletos alimentando su cauce. Si hace algún tiempo nos quejábamos de sequia, hoy podemos afirmar que ese problema ya ha quedado solucionado.
Los contenedores han rodado por las calles. Durante algunas horas los vientos nos han azotado con virulencia provocando que en parques como La Florida se hayan venido abajo al menos dos grandes pinos. Uno de ellos se ha precipitado sobre el pequeño parque infantil del que dispone la zona ajardinada. La Policía Local decidió, con muy buen criterio, precintar dicho parque. Por otro lado, en la zona conocida como Los Pinos, frente al Árbol Gordo, otro árbol se ha desplomado, y algunos más han perdido parte de sus ramas.
Murallas adentro, se han desprendido pequeñas piedras de edificios tan conocidos como la Iglesia de San Agustín.
Más riesgo entrañó la tormenta al causar el desprendimiento de dos graderíos y algunas vallas publicitarias del campo de fútbol de “La Muge”, en el barrio de la Estación, sin que, afortunadamente hayamos tenido que lamentar daños personales. Como una turista más, Cynthia apenas ha pasado unas horas en nuestra ciudad.






















