




Qué pronto pasa lo bueno. Todo un año esperando y, sin apenas darnos cuenta, los días se esfuman. La fiesta, el ruido y la algarabía dan paso a la rutina, a la vuelta al trabajo y al silencio en nuestras calles. Permanecen algunos días más las ferias que, como es costumbre, se quedan hasta pasado el Domingo de Piñata. Sin embargo los puestos de venta que jalonaban calles y plazas, en los aledaños del recorrido, ya habían desaparecido el Miércoles de Ceniza. Igual que los cientos de personas que nos han visitado y que este año, gracias al estrechamiento en la Avenida de Foxá, han llenado partes de recorrido en las que anteriormente no se podía estar. A los dueños de bares y establecimientos seguro que aún les habrán parecido poco cuando hagan balance. Pero, en mi opinión, dada la cantidad de botellas que incívicamente se han dejado por las calles, diría yo que la afluencia ha sido masiva.
No han transcurrido apenas unos días y ya casi no quedan huellas visibles de las fiestas, excepto las papeleras y los contenedores rebosantes (murallas adentro sí se han apresurado a recoger y limpiar, pero en los barrios aún no han pasado los operarios).
Felicito a los trabajadores del Ayuntamiento por retirar con tanta celeridad las agujas y puertas que estorban para el normal desarrollo del tráfico.
Y como crítica a un carnaval “casi perfecto”, mencionar el uso de las maromas para encerrar a los toros en los corrales, dada la facilidad con la que se han emplazado en algunos puntos, tanto en el encierro y desencierro como en la capeas. Con lo cual, la disculpa de la longitud del recorrido actual no sirve. También es verdad que Miróbriga no es Pamplona ni lo pretende ser, y a los farinatos nos gusta que los toros se queden y no que pasen rápidamente. Así que… ¡a empezar de nuevo la cuenta atrás! ¡Ya queda menos para el próximo carnaval!
Te sequimos hasta pronto
ResponderEliminarAl final hubo suerte y se pudo disfrutar de unos carnavales con relativo buen tiempo: no llovió y no hizo mucho frío. Además fue mucha gente y no ha habido que lamentar desgracias mayores, de manera que todos contentos y a esperar al próximo año.
ResponderEliminarUn saludo a todos los farinatos, residentes y ausentes.