




¡Qué deprisa pasa el tiempo! Ya va a hacer un año desde que emprendiese esta aventura llamada “La Brecha mirobrigense” y parece que fue ayer, Un año después nos encontramos los mismos escenarios de protesta por los que me lancé a denunciar. Ha pasado el tiempo, y nuestras autoridades con su acostumbrada inacción... Han dejado que éste pase, cobrando pero sin hacer casi nada de lo que se les ha demandado.
El Viernes 9 de octubre de 2009 publiqué una entrada con el título ¡ABANDONO, SUCIEDAD, DESIDIA! en la que podéis ver que las fotos son prácticamente iguales a las actuales: los matojos y hierbas han crecido y los arbustos invaden ya la acera, pero la suciedad, la dejadez y el abandono son exactamente iguales.
El miércoles 3 de febrero de 2010 volví a la carga con una entrada similar en la que, con el título “A vueltas con el antiguo centro de salud”, denunciaba fundamentalmente el estado del inmueble y las humedades que lo adornaban. Los hierbajos estaban secos los arbustos aún no habían florecido, pero la imagen era deplorable.
Llevo pasando todo el verano por esa acera y la sangre se me enciende cada vez que lo veo. Por eso nuevamente (y perdonadme por ser repetitiva) llamo la atención sobre el edificio y sus jardines y reclamo que desde aquí se me una la gente para intentar que se haga algo de una vez. Da igual el uso, da igual el destino, pero no dejemos que se caiga ante nuestros ojos, no dejemos que la imagen de esos jardines salvajes y sucios sea la que quede de él.
Es intolerable que esto continúe así. Es el símbolo de un engaño: el hospital prometido. El símbolo del hundimiento de nuestra tierra, del abandono de nuestros servicios...
Y ahora, después de haberme desahogado, os comunico a todos los que me leéis que voy a tomarme unos días de vacaciones… Ahora que todos regresan… Así que os espero en La Brecha dentro de 15 días.


















