POR QUÉ ESTE BLOG


Este blog nace como consecuencia de la observación repetitiva de las deficiencias de nuestra bella ciudad.

Caminando diariamente por sus calles y sus espacios, se palpa una Miróbriga diferente a la ciudad que nos quieren vender: nos ofrecen historia, arte, belleza… y normalmente nos encontramos con una ciudad descuidada, una urbe a la que le fallan muchos de sus escaparates. Una villa que se hunde entre el abandono y la dejadez. Un pueblo que obliga a sus jóvenes a estudiar lejos de sus murallas, a emigrar porque aquí no encuentran una mínima posibilidad de supervivencia.

Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, no es sólo crítica lo que pretendo.

Busco, como su nombre indica y aprovechando el Bicentenario, derribar ese muro que ante sus ojos tienen muchos vecinos y nuestros gobernantes.

A través de este espacio, pretendo abrir una brecha en este conservadurismo que nos gobierna, así como remover conciencias conformistas. Invito a todos aquellos con las mismas inquietudes que yo a que denuncien desde aquí aquello que les parezca injusto, indebido, antiestético, peligroso… Intentemos frenar el deterioro de la ciudad, especialmente cuando éste ese deba a la desidia de nuestros políticos. Espero que mi voz se deje oír y os pido que las vuestras me acompañen.



miércoles, 1 de diciembre de 2010

FUTURO INCIERTO






Hoy es uno de esos días en que el futuro se muestra ante mis ojos gris oscuro tirando a negro. Debe ser la sucesión de noticias negativas con las que nos despiertan los noticiarios o Internet: desempleo, crisis, deuda, prima de riesgo, rescate… mil y un términos, de macro y microeconomía, con los que nos bombardean a diario. Que nos muestran un mundo (ya que esto es global) crispado, irritado, tenso, en el que las revueltas de los aún idealistas llenan horas de televisión. Da igual el país de nuestra Europa que nos lo relate, en todos lo mismo: estudiantes protestando por los recortes en educación, trabajadores exigiendo que las reformas y derechos que tanta sangre y años costaron no desaparezcan. Colas y colas de desempleados… y junto a este clima enrarecido, surgiendo como setas en otoño, movimientos xenófobos que quieren culpar de todos nuestros males a los que un día invitamos a venir y que reclaman su expulsión inmediata; frecuente esto en épocas de crisis. Nada que no hayamos visto antes…
Un mundo que parece girar solo para que esos tiburones financieros (grandes especuladores y dueños de grandes empresas) sigan, a pesar de la crisis, acumulando beneficios. A esos no les decimos nada. Ellos no tienen responsabilidad, pero pueden arruinar a un país y a sus gentes, quedando inmunes a las consecuencias. Y más tarde, cuando las aguas se calmen, volverán a ser los salvadores de las patrias.
Y lo peor no es ver, leer y escuchar estas noticias. Lo peor es sentir la falta de una solución. Es la percepción de un futuro incierto y sin esperanzas. Y, si a los mayores nos lacera esta situación, qué no les hará a nuestros jóvenes; esos que no saben qué será de ellos y que se plantean, ahora que empiezan a estudiar, qué les deparará el devenir y si el esfuerzo actual les merecerá la pena. Resignados están ya a tener un futuro peor que el de sus padres.
Pues esta sensación tremendista con la que hoy me he despertado es, sin duda, más evidente en nuestra pequeña ciudad, donde cada día son más los negocios que se ven abocados a cerrar; donde cada vez es mayor la sensación de abandono y de soledad, agravada por la inacción total de unos políticos que parecen haber ingresado en política para su enriquecimiento personal o para medrar en su carrera. Esto es lo que se percibe en Miróbriga y lo que cada día nos duele más.

1 comentario:

  1. La tenemos clara los que ahora tenemos 25 tacos. Pero pensar que la resignación o la espera en que otros nos arreglen la papeleta va a solucionar algo es nefasto, lo que hace falta es comenzar a dar pasos para cambiar las cosas nosotros.

    ¿Cómo? Hay algunos que ya hemos empezado. Tú ya me entiendes...

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