POR QUÉ ESTE BLOG


Este blog nace como consecuencia de la observación repetitiva de las deficiencias de nuestra bella ciudad.

Caminando diariamente por sus calles y sus espacios, se palpa una Miróbriga diferente a la ciudad que nos quieren vender: nos ofrecen historia, arte, belleza… y normalmente nos encontramos con una ciudad descuidada, una urbe a la que le fallan muchos de sus escaparates. Una villa que se hunde entre el abandono y la dejadez. Un pueblo que obliga a sus jóvenes a estudiar lejos de sus murallas, a emigrar porque aquí no encuentran una mínima posibilidad de supervivencia.

Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, no es sólo crítica lo que pretendo.

Busco, como su nombre indica y aprovechando el Bicentenario, derribar ese muro que ante sus ojos tienen muchos vecinos y nuestros gobernantes.

A través de este espacio, pretendo abrir una brecha en este conservadurismo que nos gobierna, así como remover conciencias conformistas. Invito a todos aquellos con las mismas inquietudes que yo a que denuncien desde aquí aquello que les parezca injusto, indebido, antiestético, peligroso… Intentemos frenar el deterioro de la ciudad, especialmente cuando éste ese deba a la desidia de nuestros políticos. Espero que mi voz se deje oír y os pido que las vuestras me acompañen.



domingo, 1 de noviembre de 2009

LOS COLORES DEL OTOÑO





Que nuestra ciudad es preciosa es algo que nadie puede negarnos, pero es ahora, en otoño, cuando se cuelga sus mejores galas.
A la evidente riqueza visual del entorno se suma en esta época una explosión de cromatismo digna de contemplar.
En estas fechas aún cálidas, doradamente luminosas, antes de que la escarcha y la niebla nos envuelvan en su frío abrazo, el río, las alamedas, los jardines, nos sorprenden con sus colores y nos atrapan cada año porque, aunque siempre lo repiten, siempre sus matices son diferentes.
Del verde a los rojos, pasando por una gama infinita de ocres, marrones, dorados, naranjas y amarillos, tiñen la arboledas, los macizos y hasta las tapias de algunos edificios. Es en esta estación cuando Miróbriga luce con todo su esplendor, cuando nos invita a que la paseemos. Acompañándonos con suaves temperaturas nos incita a que la disfrutemos pausadamente, gozando de sus silencios y de la soledad de sus calles.
Y recorriéndola, nos llenamos de ese orgullo tan nuestro que nos lleva a pensar que vivimos en el mejor pueblo de España y a desear no tener que marcharnos nunca de aquí.
Permitidme hacer, con esta entrada, un inciso en mi habitual critica; y dejadme presumir de un lugar al que el otoño le ha sacado sus mejores colores.

1 comentario:

  1. ¡Qué maravilla!
    Me han recomendado este blog y acabo de recorrerlo, me ha encantado la idea: un espacio en el que podemos compartir críticas tan necesarias, fotos estupendas de nuestro pueblo, actualidad que nos une...
    ¡Gracias, voz anónima por este espacio!!!

    ResponderEliminar