Hoy me vais a permitir que me salga de los límites geográficos de Miróbriga –aunque no de los emocionales– refiriéndome en mi entrega al Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia, y más concretamente a la carretera que da acceso a dicho lugar.
La peña de Francia es para los mirobrigenses casi parte de nuestra ciudad, y casi diariamente decenas de ellos suben a la montaña: unos por devoción mariana y otros por el simple placer de recrear la vista desde el magnifico mirador que nos muestra esa naturaleza viva, salvaje y bellísima de nuestra comarca.
Da igual que sea verano o invierno. Incluso, por mi experiencia personal, yo diría que cuando empiezan las primeras nieves nos desplazamos más, para podérsela mostrar a nuestros niños. Por eso cada vez que decido subir me cuesta más comprender por qué nadie hace nada, ni da un grito de atención sobre cómo se encuentra la carretera que da acceso a la cumbre.
Hasta el Paso de los Lobos, prácticamente a 5 km de la explanada, el firme se encuentra en buen estado, con la carretera perfectamente señalizada, pintada y con los correspondientes quitamiedos (éste es un buen sitio para ellos) bien anclados. Pero es a continuación, en el tramo de subida restante, donde la situación del firme se vuelve lamentable: la calzada está sin pintar, completamente parcheada, escarbada en los bordes que asoman al precipicio y llena de piedras de los desprendimientos.
Como digo, el tráfico es normalmente abundante y hay que rezar, nunca mejor dicho, para no encontrarse un autobús en alguna de las cerradas curvas superiores. Gracias a la prudencia de los conductores, hasta el momento no hay que lamentar ningún accidente importante, salvo los pequeños roces en los espejos que, dada la estrechez de la vía, a veces se producen. En algunos tramos, como podéis ver en las fotos que adjunto, los quitamiedos están sujetos por un hilo, resultando francamente aterradores.
Según uno de los Padres al cargo del Santuario, sería la Junta de Castilla y León la encargada de solventar este problema. No sé si verdaderamente el acceso a lo más alto de la Peña es o no competencia de la Junta. De ser así me pregunto por qué no se continuó arreglando cuando, hace ya unos años, se reparé hasta el Paso de los Lobos ¿O es que al no comunicar pueblos es tierra de nadie?
Desde aquí llamó la atención sobre este punto peligroso. A ver si entre todos conseguimos que ese “pedacito de Ciudad Rodrigo” tenga una carretera en condiciones que nos permita a todos poder subir confiados tantas veces como queramos.
Que me lo digan a mí, que fui la víspera del dia de la Virgen y se me han quitado las ganas de volver.
ResponderEliminarEn dias con mucha afluencia de visitantes, si tienes problemas de corazón no se te ocurra subir.
Yo animaría más a subir andando, por ejemplo, desde El Caserito, que son sólo 10 km, y es bastante más enriquecedor. Pero vaya, todo sea por la igualdad y facilitar el acceso a aquellos que lo tienen más difícil.
ResponderEliminarCADA VEZ VA MAS GENTE A LA PEÑA; DE C. RODRIGO, DE SALAMANCA, DE MADRID Y DE OTROS SITIOS. Y CADA VEZ ESTA PEOR LA CARRETERA. SEGURO QUE ANTES O DESPUES SE PONDRAN A REPARARLA O A HACERL AMAS ANCHA DESDE EL PASO DE LOS LOBOS, PORQUE ASI NO PUEDE SEGUIR. ES VERDAD LO QUE DICES, TEMIS, DE QUE HAY QUE REZAR PARA NO ENCONTRARTE CON UN VEHICULO PESADO EN MITAD DE UNA CURVA O DE UNA ZONA MAS ESTRECHA .
ResponderEliminarSALUDOS A TODOS