


Hoy leía que aparcar en Ciudad Rodrigo es un caos. Comentaban que apenas hay sitios libres dentro del casco amurallado, especialmente en días lluviosos, como los que hemos tenido estas Navidades. Días en los que todos cogemos el coche para no tener que caminar ni siquiera unos metros. ¿Y qué me decís de la entrada y salida de los niños de los colegios? En esas zonas y a esas horas el caos circulatorio se multiplica: coches aparcados de cualquier manera, con la excusa de que es solo “para un momentito”; coches subidos literalmente en las aceras, impidiendo a los peatones pasar por ellas; coches entorpeciendo la entrada a algunas viviendas (y no digamos ya si se trata de una persona con dificultades de movilidad o que va empujando un cochecito de bebé… Al final el peatón no tiene otra que ir por la carretera o por el medio de la calle, esquivando coches y buscando un hueco entre ellos para poder acceder a su destino, porque las aceras están invadidas.
En ocasiones el coche, como el de la imagen, totalmente pegado a uno de los bancos de la Plaza Mayor, impidiendo a algunas personas mayores hacer uso de ellos. La falta de solidaridad en todos estos casos es evidente. Estos conductores están convencidos de que de que las calles son sólo de ellos. Otras veces, para poder aparcar en el glacis de la Puerta del Sol, utilizan la rampa estrictamente peatonal como propia y, lo que es peor, se permiten recriminar a los viandantes pues les molesta la lentitud de algunos de ellos.
Espero que algún día alguien me explique por qué en esa misma zona hay coches que utilizan además el paso de cemento central (que ahora se encuentra en obras y que se supone de peatones) para salir y entrar a los aparcamientos, cuando los vehículos ya tienen su propio acceso, perfectamente señalizado con indicaciones en el suelo. Nada de esto se respeta, pero ya sabemos que en Miróbriga, no se respeta casi nada…
De nuevo tocas un tema crucial, querida Temis. El problema es que estamos instalados en la cultura del coche y en una localidad como Miróbriga no debería ser así.
ResponderEliminarNo voy a entrar en el tópico de los nórdicos (en Copenhague el 55% de los desplazamientos son en bicicleta) pero deberían plantearse ya sistemas de carril bici o alquiles de bicicletas públicas (como en Sevilla, donde están teniendo un éxito rotundo) para quitar a los coches de las calles.
Son la principal fuente de contaminación tanto en materia de emisiones de CO2 como acústica y, sobre todo, son evitables. Bastaría con "formar" un poquito a la gente, hacer un poco de pedagogía de lo sano que es ir andando a los sitios o con una bicicleta, que Ciudad Rodrigo además se presta a ello.
Y digo esto sabiendo que hay personas que tienen que utilizar el coche y que, como dices, los días que llueve mucho no queda más remedio pero... ¿y esa gente que coge el coche para ir desde el árbol gordo hasta la plaza mayor?
A mi personalmente no me gusta el coche, Tenemos una ciudad que invita al paseo, y en la que no hay distancias, Comprendo que se necesite ir al medico, de compras, personas mayores, mamas con niños, pero la verdad es que aquí se abusa pero habría que cambiar los habitos y los pensamientos de mucha gente para utilizar medios alternativos; Asi que veo dificil que cambiemos: Al menos que nos dejen caminar sin agobios eslo unico que podemos pedir
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