




Esta vez cambio de sitio, y me doy una vuelta por una zona de las más transitadas de la ciudad, lugar de paseo y de paso continuo para decenas de mirobrigenses: la avenida de Salamanca, o también conocida en tono burlesco como “la Avenida del Colesterol”.
Empiezo mi paseo en el símbolo y escudo de la ciudad: nuestras Tres Columnas, rodeadas de focos, farolas y señales que impiden o afean las fotografías que tomes. Pero lo que más afea las fotografías e incluso el paseo, son las casas totalmente en ruinas que se encuentran a la derecha de la carretera, en dirección al centro urbano. Esta zona, antaño conocida como “la huerta del Cristo” y que ha quedado ahora como refugio de animales y depósito de suciedad, desluce con su mala presencia la entrada a la ciudad por la avenida de Salamanca, que no es sino el recibidor más importante del pueblo.
Ya hace un tiempo en un comentario de este mismo blog, me sugería un lector que visitara toda esta zona, incluido el acceso a la autovía. Hoy no me he aventurado más porque ha sido llegar al nuevo Centro de Salud y desde allí ver cómo las anteriormente citadas ruinas estropeaban la vista a lo lejos de la torre de la catedral.
Me he referido muchas veces en este blog a los inmuebles en ruinas del casco amurallado, explicando que, además de antiestéticos, son peligrosos. En este caso la peligrosidad es más que dudosa (debido a lo apartado del lugar), pero la nefasta estética es evidente. Rogaría una vez más a aquellos responsables municipales encargados de este tema que reflexionen si no habría que obligar a sus propietarios a convertir este desolado lugar e un simple y llano solar. Sin duda, la entrada a nuestra ciudad luciría mejor, de forma más presentable, como se merece. No podemos permitir que estas derruidas y viejas casas flanqueen a nuestro escudo.
Buenas tardes a todos, es cierto, en el último comentario sobre el río agueda,alabábamos la buena crítica que se hacía sobre él, pero es vergonzoso que los que llegamos con ansia a Ciudad Rodrigo, después de tantos meses si ver nuestra preciosa ciudad lo primero que vemos sean estas ruinas, esto nos hace a veces abrir los ojos y pensar que la bella miróbriga está dejando de ser tan bella, y todo por un descuido, un poco de todos, tanto de ciudadanos como de políticos, por favor hagamos entre todos que Ciudad Rodrigo siga siendo una ciudad bonita, gracias temis por que desde tu crítica alguien conseguirá abrir los ojos, ánimo sigue así.
ResponderEliminarDE NUEVO HAS DADO EN EL CLAVO.CREO QUE ERES LA VOZ DE MUCHOS MIROBRIGENSES.
ResponderEliminar¡¡QUE VERGUENZA!! MENUDA ENTRADA TENEMOS EN CIUDAD RODRIGO.
¿LLEVARAN ESTAS FOTOGRAFIAS NUESTROS POLITICOS CUANDO VAN A FITUR?
NO SE PUEDE ENTENDER COMO PERMITEN A LOS PROPIETARIOS TENER ESAS RUINAS EN ESAS CONDICIONES.
SALUDOS TEMIS Y GRACIAS POR TUS ARTICULOS
Es más fácil. Se va al Registro de la Propiedad, se mira quien es el propietario o propietarios de esas ruinas; con las mismas se presenta denuncia ante el Juzgado de Ciudad Rodrigo, con fotos tal como las publicadas aquí, y se solicita al Juez proceda en virtud de los peligros existentes por tan ruinosa propiedad.
ResponderEliminarSi la Justicia mirobrigense lo estima, cursará Orden al Ayuntamiento competente para que proceda; se advertirá así al propietario o propietarios, procediendo al derribo si el titular o titulares no lo hacen, vayando después lo que quede del solar.
Las costas, irán contra los propietarios o titulares de la propiedad; si en un tiempo no recupera el Concejo sus gastos, se puede embargar de oficio dicho inmueble, dejando oportuna constancia del embargo en el Registro de la Propiedad.
El resto, por comodidad, es como esperar a que otros nos saquen las castañas del fuego; y muchos electos, que no perfectos, lo que hacen es arrimar el áscua a su sardina, saludando al tendido.
Jacinto.-
Sr. Jacinto, "vaya" usted a poner "vallas" al campo.
ResponderEliminarParece Ud., un jurisconsulto, aunque más bien tengo la impresion de que no esta usted suficientemente valladeado.
Melquiades.
Convencido estoy, evidentemente, de que el Sr. Jacinto, de cuyos comentarios (varios hasta el momento) he disfrutado bastante, conoce de sobra la ortografía de la "LL" y la "Y" y que si en este caso se ha equivocado no es más que eso: un simple despiste, al que no hay que darle más importancia. Y menos aún en un medio como este, en el que uno entiende que, bien por las prisas, bien por el carácter coloquial, no se debe ser demasiado riguroso con la ortografía.
ResponderEliminarSaludos.
Marcial
Gracias por prestar atención a aquella sugerencia,
ResponderEliminarUn saludo y otra vez felicitarte.