POR QUÉ ESTE BLOG
Este blog nace como consecuencia de la observación repetitiva de las deficiencias de nuestra bella ciudad.
Caminando diariamente por sus calles y sus espacios, se palpa una Miróbriga diferente a la ciudad que nos quieren vender: nos ofrecen historia, arte, belleza… y normalmente nos encontramos con una ciudad descuidada, una urbe a la que le fallan muchos de sus escaparates. Una villa que se hunde entre el abandono y la dejadez. Un pueblo que obliga a sus jóvenes a estudiar lejos de sus murallas, a emigrar porque aquí no encuentran una mínima posibilidad de supervivencia.
Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, no es sólo crítica lo que pretendo.
Busco, como su nombre indica y aprovechando el Bicentenario, derribar ese muro que ante sus ojos tienen muchos vecinos y nuestros gobernantes.
A través de este espacio, pretendo abrir una brecha en este conservadurismo que nos gobierna, así como remover conciencias conformistas. Invito a todos aquellos con las mismas inquietudes que yo a que denuncien desde aquí aquello que les parezca injusto, indebido, antiestético, peligroso… Intentemos frenar el deterioro de la ciudad, especialmente cuando éste ese deba a la desidia de nuestros políticos. Espero que mi voz se deje oír y os pido que las vuestras me acompañen.
miércoles, 28 de abril de 2010
¿HAN VUELTO A BOMBARDEAR LOS FRANCESES?
Como sabéis por mis artículos, yo soy una viandante que pasea a diario por nuestra ciudad, disfrutando de sus calles, a veces padeciéndolas por sus empedrados. Recorro con frecuencia nuestras murallas, alamedas, parques… Y cuando algo veo que no me gusta, que me parece antiestético, peligroso, o que supone un ataque para nuestro patrimonio, lo fotografío y os lo muestro denunciándolo.
No recorro todas las zonas que necesitarían atención, unas las desconozco, otras me las muestran los comentarios que dejáis en el blog. Estos días, cuando preparaba las fotos sobre las ovejas “segadoras, me encontré con una desagradable sorpresa de la que aún no me he repuesto y que hoy quiero enseñaros. Desconocía que hubiese tal mella en nuestro sistema defensivo, tan potenciado éste y del que tanto presumimos últimamente en ferias y eventos. Me he topado de lleno con la desolación, con el desastre, con el abandono… Como podréis observar, no exagero nada: la fotos no necesitarían más comentarios. Tramos enteros de foso y contrafoso, derruidos y en caída libre, sin que nadie haga nada. Tramos de cantos en los que ya ha crecido la vegetación debido al tiempo que llevan en este estado.
Piedra de cantería depositada allí hace ya varios años… para una restauración que no llega. ¡Y todo esto apenas a unas decenas de metros de La Brecha, punto clave de la celebración del Bicentenario!
Permitidme haceros partícipes del tremendo disgusto que semejante visión me produjo y del enfado que sentí ante tamaño desastre; también del convencimiento al que he llegado de que nuestros gobernantes no se han dado desde hace muchos años una vuelta por las defensas.
No puede promocionarse nuestra ciudad teniendo en su núcleo principal espacios como éste. Si no hay presupuesto para la restauración, al menos consoliden la zona. No puedo comprender cómo nadie (ni oposición ni nuestros periodistas) ha denunciado públicamente el estado en que se encuentra esta parte del foso. Lo único que nos salva del ridículo es que este tramo pasa desapercibido ante la mayor parte de nuestros visitantes, al no ser muy frecuentado. Yo, después de haberlo visto, no puedo menos que mostrarle a todo aquel que quiera verla la desidia municipal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lleva así muchos años, Temis.
ResponderEliminarNo tantos, Domin (al menos bajo mi apreciación temporal).
ResponderEliminarPodríamos decir que esa zona es ya "reincidente", pues siempre la conocí bastante descuidada, hasta el punto de que veíamos como algo normal el que algunos tramos de la pared del foso estuvieran derruidos. Pero después, entre los años 1990 y 1995, aproximadamente, las sucesivas Escuelas Taller rehabilitaron esa parte. Pero, por lo que se ve, no ha durado mucho y ha vuelto a arruinarse.
Saludos.
En fin, yo considero 10 años como suficientes para decir "muchos".
ResponderEliminarLa verdad es que necesita un arreglo. Y no porque pueda estar "feo", que también, sino porque las heridas tienden a extenderse.