¡ CRISTALES ROTOS!

¿Cómo es posible que en el mismo centro de nuestra ciudad, en su principal escaparate de cara al turismo, estemos dando una imagen una vez más tan desastrosa?
Durante el pasado puente de la Constitución decenas de turistas pasaron por nuestra plaza y se fotografiaron en las puertas del Ayuntamiento. Divertidos, riendo, subiéndose a los cañones allí debajo situados, algunos incluso simulando dispararlos, convertidos en nuestra última seña de identidad, los visitantes enmarcaron sus recuerdos con este edificio renacentista. Pero cuidado: en algunas de las fotos tomadas a los cañones desde la rúa del Sol, se encontrarán al visualizarlas, ya sea en el ordenador, ya sobre el papel, con una antiestética sorpresa: una ventana sucia, rota, remendada con cartones, que denigra otra vez (y ya son demasiadas) el magnifico edificio del siglo XVI que tenemos por Casa Consistorial.
Porque esta semana quiero poner en evidencia, a ver si le salen ya los colores a nuestra Corporación, el desastroso estado en el que se encuentra la parte baja del Ayuntamiento, concretamente su parte derecha, cuya fachada da a la calle San Juan (otra de nuestras calles más transitadas). Los cristales de las ventanas, cuando no faltan, están sucios, rotos, mostrando de nuevo desaliño, desgana, descuido… y dando una imagen lamentable de nuestra ciudad y concretamente de nuestro Ayuntamiento. Si ni siquiera cuidamos de nuestra propia casa, ¿cómo vamos a preocuparnos del resto?
Ya sé que esas dependencias de la Casa Grande sólo son un almacén, utilizado como toriles durante el Carnaval, pero eso no justifica que las ventanas exteriores correspondientes estén sucias, rotas, sin pintar, destrozadas, abandonadas todo el año. Una vez más pido que se cuiden esos pequeños detalles que no suponen tanto dinero y que nos hacen quedar tan mal.